Elaborado por Multimedios LZO a partir de texto de Fernando Buitrago
Santo Domingo Este, 29 de mayo de 2024 – En medio de la creciente crisis de gestión y salubridad que afecta a Santo Domingo Este, surge otra preocupación crítica: el papel de la prensa municipal y su aparente complicidad o silencio ante las numerosas violaciones a las leyes y el deterioro de la ciudad bajo la administración de Dío Astacio.
Desde el inicio de su mandato, Astacio ha implementado medidas que han generado controversia y malestar entre los residentes. Entre las más criticadas se encuentra el plan para utilizar furgones como contenedores de basura. Este método ha resultado en la proliferación de ratas y mosquitos, creando focos de infección y poniendo en riesgo la salud pública. Además, los furgones obstruyen el libre tránsito en las aceras y violan las leyes de tránsito al colocarse en calles y avenidas, afectando negativamente la movilidad urbana y la calidad de vida de los ciudadanos.
A pesar de la gravedad de estos problemas, gran parte de la prensa municipal ha permanecido en silencio o ha minimizado la situación. Los medios de comunicación locales, que deberían desempeñar un papel fundamental en la fiscalización y denuncia de las irregularidades, han optado por una postura cómplice, evitando abordar los temas más críticos de la gestión de Astacio. Esta falta de cobertura crítica y objetiva contribuye a la perpetuación de las violaciones y el descontento ciudadano.
La ausencia de una prensa investigativa y valiente es alarmante. Los medios tienen la responsabilidad de informar a la ciudadanía de manera imparcial y veraz, y de actuar como un contrapeso esencial frente al poder político. Sin embargo, en Santo Domingo Este, la prensa municipal ha fallado en su deber, dejando a la comunidad desinformada y sin una voz que denuncie las injusticias y la mala gestión.
Además de los problemas de saneamiento, la administración de Astacio enfrenta acusaciones de irregularidades financieras. La falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos y la renuencia a proporcionar informes claros y detallados han generado desconfianza entre los residentes. A pesar de esto, la prensa local ha mostrado una notable pasividad, sin exigir respuestas ni presionar para obtener la verdad.
La complicidad o el silencio de los medios de comunicación ante estas violaciones y la crisis de gestión no solo perjudica a la ciudadanía, sino que también socava los principios fundamentales del periodismo. Los periodistas deben ser guardianes de la verdad y defensores del interés público, pero cuando fallan en cumplir con esta misión, toda la sociedad sufre las consecuencias.
Es crucial que la prensa municipal recupere su compromiso con la objetividad y la transparencia. Los medios deben asumir su rol fiscalizador y denunciar las irregularidades, independientemente de las presiones políticas o económicas. Solo así se podrá garantizar una gestión municipal justa y eficiente, que responda verdaderamente a las necesidades y derechos de los ciudadanos.
La situación en Santo Domingo Este exige una respuesta urgente y decidida tanto de la administración municipal como de la prensa local. Es fundamental que los medios recuperen su independencia y se conviertan en una voz crítica y constructiva, que promueva la transparencia, la legalidad y el bienestar de la comunidad. Sin una prensa activa y comprometida, las irregularidades y el deterioro de la ciudad continuarán sin el necesario escrutinio, afectando gravemente la calidad de vida de los residentes.