“La Trinitaria”: Proyecto de Ley histórico para Santo Domingo Este

El municipio de Santo Domingo Este podría recibir un nuevo nombre cargado de simbolismo histórico: “La Trinitaria”. Este proyecto de ley, recientemente reintroducido en el Congreso Nacional, busca rendir homenaje a la sociedad secreta fundada por Juan Pablo Duarte en 1838, pivotal en la lucha por la independencia de la República Dominicana. La iniciativa, que resurge tras años de intentos previos, refleja un esfuerzo continuo por honrar la memoria histórica del país y sus héroes fundacionales.

Orígenes del proyecto
El proyecto de ley no es nuevo. En 2013, el entonces diputado Manuel Jiménez presentó por primera vez la propuesta de renombrar Santo Domingo Este como “La Trinitaria”. Aunque la idea no prosperó y el proyecto “perimió” —es decir, caducó por falta de aprobación en el tiempo legislativo—, fue reintroducido años después por otro exdiputado, Alexis Jiménez. Ahora, en 2025, la iniciativa ha sido depositada nuevamente, con un llamado a la acción para que el Congreso Nacional y la sociedad dominicana respalden este reconocimiento.
La elección del nombre “La Trinitaria” no es casual. Se refiere a la organización clandestina creada por Duarte junto a otros patriotas como Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, quienes juraron liberar al país del dominio haitiano. Este grupo, fundado bajo los principios de libertad, igualdad y soberanía, fue el germen de la independencia lograda el 27 de febrero de 1844.

Un homenaje a la lucha independentista
Renombrar Santo Domingo Este como “La Trinitaria” tiene una intención clara: expresar “gratitud histórica” a aquellos que sacrificaron todo por la identidad nacional dominicana. El municipio, uno de los más poblados del país con más de un millón de habitantes, según estimaciones recientes, se convertiría en un símbolo vivo del legado de Duarte y sus compañeros. La propuesta busca que el nombre trascienda como un recordatorio permanente de los valores que dieron origen a la nación.
El texto del proyecto subraya su “noble intención” de honrar a esa “gloriosa organización”. Para sus impulsores, no se trata solo de un cambio nominal, sino de un acto de justicia histórica que conecta el presente con los ideales fundacionales de la República Dominicana.

Esfuerzos previos y el reto actual
La historia legislativa del proyecto revela los desafíos para concretarlo. Su introducción en 2013 por Manuel Jiménez, un político y músico conocido por su compromiso con la cultura y la comunidad, generó interés, pero no logró avanzar. Posteriormente, Alexis Jiménez retomó la causa, manteniendo viva la idea hasta esta nueva reintroducción en 2025. Ahora, los proponentes solicitan el apoyo del Congreso Nacional y de los sectores sociales y políticos “comprometidos con nuestra memoria histórica” para que la iniciativa no vuelva a quedar en el olvido.
El proceso legislativo requerirá debates, consenso y, posiblemente, ajustes. Cambiar el nombre de un municipio implica no solo una decisión política, sino también considerar la identidad de sus habitantes, quienes han vivido bajo la denominación de Santo Domingo Este desde su creación como municipio en 2001.

Implicaciones y significado
De aprobarse, el cambio nombraría a Santo Domingo Este como un homenaje perpetuo a “La Trinitaria”, elevando su estatus simbólico en el imaginario nacional. Podría también fomentar un mayor interés en la historia dominicana entre las nuevas generaciones, especialmente en un municipio caracterizado por su diversidad y crecimiento urbano. Sin embargo, el éxito dependerá de cómo se gestione la consulta popular y el respaldo político en un Congreso a menudo dividido por prioridades más inmediatas.

Conclusión

La reintroducción del proyecto de ley para designar a Santo Domingo Este como “La Trinitaria” es más que una propuesta legislativa; es un intento de mantener viva la memoria de Juan Pablo Duarte y su lucha por la independencia. Mientras el Congreso y la sociedad dominicana evalúan esta iniciativa, el nombre “La Trinitaria” resuena como un eco del pasado que busca encontrar su lugar en el presente. ¿Logrará este reconocimiento histórico unificar a los sectores necesarios para hacerse realidad? El tiempo y el compromiso político lo determinarán.

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