Un cuasi comunicador, devenido en pésimo político, aupaba en las redes a que los aspirantes debían unirse para luchar contra el Alcalde Manuel Jiménez, al que él considera «el mal», sin que se sepa a ciencias ciertas, por qué así lo cree, más allá de no acceder a «presiones personales».
Algunos «compañeros» de partido querían dirigir ellos la alcaldía, otros, que el Alcalde accediera a concesiones imposibles de darlas, pues, además de que «ese no es Manuel», los tiempos que se viven, los del «Cambio», no son de servirse del presupuesto municipal para hacerse rico, sino para construir una ciudad.
La «guerra» contra la Alcaldía ha sido sin piedad. La creación de la matriz de opinión de que en la Alcaldía no se habían repartido empleos para Perremeistas para luego vender que el «próximo» lo hiciera, pudo incrustarse en círculos del partido que creyeron tanto esas mentiras que incluso decían Manuel no era del partido.
Son muchos los capítulos de ataques contra el Alcalde, sin embargo, no fue la única «víctima» por otros aspirantes, también tuvieron agresiones provenientes desde filas internas, siendo significativas las contra Merido, contra Katy y recientemente las presiones para que Magaly Segura, del equipo de Bertico, pero, apoyada por otros, perdiera la Federación de Juntas de Vecinos gracias a traiciones internas.
A todo este contexto tan falso, turbulento, que fue el que impidió que el antes PRD hoy PRM perdiera la sindicatura y nunca más la ganará hasta la llegada de Manuel Jiménez, es que el alcalde se ha resistido, no dejándose provocar, teniendo detalles de los ataques internos, a hablar mal o accionar en contra de un compañero.
Las acciones bajas y traspiés, campañas sucias, traiciones, son las que terminan valiendo cuando hay que tomar decisiones de cara a pactos porque cuesta más trabajo, aliarse a quien obró en contra tuya que contra quien siendo agredido nunca accionó con el poder dado por la investidura contra tu gente.
El cumplimiento de la Ley ha sido visto por falta de compañerismo, pero realmente, la ley es de estricto cumplimiento por todos.
Se acercan momentos cumbres donde todos quieren que les midan, cada quien debe demostrar el liderazgo de cara al futuro.
No obstante, más allá de, a la hora de saber con quién se puede hacer algún pacto, por lo que cada quien representa y otros parámetros a tener en cuenta, el Alcalde Manuel Jiménez debe ser una de las opciones más fáciles de tratar, siempre que se proceda basándose en lo buen hecho, por la simple razón de hacer la política limpia, sin traspiés, no apostando a la desgracia de nadie, menos si son compañeros, sino a vender una opción de poder, de ciudad, y se sabe no todos son confiables.
Quien atente contra un compañero no es confiable, pues solo demuestra ser capaz de lo que sea por llegar y eso, no es política.
Es claro que aunque este escrito se refiere a Manuel, hay otros aspirantes que se les puede nombrar con esos proceder, por desgracia no todos, pues los hay… difíciles de exponer.
El escrito está dado por la petición en las redes de que «todos deben unirse contra Manuel», como si fuera fácil colocar las fichas de dominó necesariamente, una al lado de la otra y que coincidan.
@Fdo_Buitrago