Santo Domingo. Apartado del hacinamiento, las grandes emisiones de dióxido de carbono y la muchedumbre que caracteriza al sector “Presidente Francisco Alberto Caamaño”, antiguo “Los Tres Brazos”, se encontraba el señor Rafael Jorge Veras en su finca, ubicada debajo de Los Jardines del Ozama.
Él es el único fundador de este sector que a la fecha vive. Desde Villa Riva, de la provincia Duarte, llegó a estas tierras junto a su esposa en el 1963, cuando apenas tenía 23 años. No poseían nada. Solo el amor que se tenían, y sus dos manos que las considera como fieles compañeras.
Desde que pisó suelo en lo que hoy se llama urbanización Génesis, se dedicó a sembrar y cosechar. “En ese entonces todo era finca y monte. Comencé a trabajar agricultura porque eso ha sido mi único sustento y lo que me gusta desde muy pequeño”, dice Rafael Veras, mejor conocido como “Moro”.
Narra que solo dos familias se encontraban poblando el lugar. Estas eran los Martínez y Santana, quienes eran propietarios de fincas. Estos dueños de terrenos tenían varias personas asignadas a cuidarlas y trabajarlas.
El propietario de la finca en la que continúa trabajando era un español llamado José Martínez González. De este terreno privado, al señor Rafael Veras le corresponde una dimensión de 44 tareas.
Actualmente, estas tierras reciben el nombre “Los Cocos de Moro” en su honor, por haberse caracterizado en sembrar una enorme cantidad de cocoteros en todo el sector.
Cuenta que al pasar los años, las situaciones políticas y climáticas marcaron el rumbo de lo que hoy es esta demarcación. Durante la Guerra de Abril de 1965 varias familias tuvieron que abandonar sus hogares, produciéndose una disminución en la pequeña población que ya existía.
Para el año 1979, a la llegada del huracán David, dice que las ráfagas, vientos y fuertes lluvias producidas por este fenómeno provocaron grandes pérdidas en la producción agrícola y ganadera que había trabajado durante años.
Como consecuencia de este huracán de categoría cinco, se produjo una alta emigración de personas en búsqueda de estabilidad que llegaban al sector, que en ese entonces se llamaba Los Tres Brazos.
Otro de los grandes hacinamientos ocurrió en el año 1978, cuando el 5 de febrero, el expresidente Joaquín Balaguer inauguró la edificación “Los Multifamiliares”. Esta obra constó de 308 apartamentos que fueron construidos para alojar a familiares del barrio Los Cartones y Villa Duarte. Un origen y desarrollo contado desde la voz emblemática de Rafael Veras, quien posee 55 años trabajando arduamente las tierras de esta parte de Santo Domingo Este. Su dureza y constante labor refleja gran vitalidad en quienes lo ven.
Sin embargo, confiesa que su salud ya ha empezado a quebrantarse. “Ya casi no tengo fuerzas. El dolor de cadera me está afectando hasta mi pierna izquierda. A pesar de eso yo no me dejo caer, seguiré trabajando la tierra hasta que ya no respire”, dijo estas palabras, mientras echaba alimento a sus animales de la granja.
El ambientalista José María Gavilán, quien se ha unido a trabajar en este terreno también llamado “finca solidaria y productiva”, enalteció la labor humana que viene realizando el señor Veras durante años.
“Lo que se cosecha en esta finca él lo reparte a la Casa Rosada (que alberga niños que padecen el VIH), sus vecinos, a ancianos y demás necesitados”, indicó.
José Gavilán consideró que “Los Cocos de Moro” debería ser convertido en una finca experimental, donde niños y jóvenes puedan aprender sobre agricultura.
Recorrido por la zona
Durante un recorrido por la “Presidente Francisco Alberto Caamaño”, que inició desde “su pulmón”, la “única tierra blanca y virgen” que queda en el lugar, se comprobó su desarrollo y principales problemáticas.
Este sector pasó de tener simple tierra y sembradíos, a caracterizarse por el gran número de negocios que han sido levantados por los mismos residentes.
En toda la extensión de la Prolongación Venezuela se observó mayor cantidad de comercios que viviendas.
Las tiendas de pacas, salones de belleza, pequeñas cafeterías, compraventas, mercados, fábricas de pantalones, colmados y bancas, son los principales negocios que allí se desarrollan.
La estilista Xiomara Céspedes, quien lleva 13 años dedicada a este oficio, cuenta cómo la aglomeración de negocios ha afectado sus ganancias desde hace aproximadamente tres años.
“Esta situación me ha producido depresión como profesional. Se dan casos de que en una misma calle hay hasta tres y cuatro salones y eso nos afecta directamente”, ponderó.
Al igual que Xiomara, existen otros residentes que se quejan de esta situación. Revelaron que el emprendimiento les ha permitido salir adelante con sus hijos y demás familiares. Sin embargo, la entrada de dinero se ha visto afectada con cada nuevo negocio levantado.
Por otra parte, la delincuencia que durante años estuvo afectando toda la comunidad, hoy presenta una disminución, según reveló Rómulo Diloné, quien llegó a este sector hace 34 años.
“Antes había más delincuencia que la que hay ahora. Muchas bandas y delincuentes frecuentaban antes los barrios, pero la cantidad de patrullaje ha disminuido esta situación”, dijo Diloné.
Teleférico
Este padre de cuatro hijos se quejó de la entrada en funcionamiento de la estación del Teleférico “Los Tres Brazos”, más que un avance, lo percibe como un atraso para el negocio al que durante años ha dedicado sus esfuerzos.
Para este señor, que tiene una microempresa de lubricación y vive de los carros públicos, indicó que antes del metroclable obtenía “buenas ganancias” con los artículos que les vendía a los conductores, pero la disminución de los pasajeros y la demanda de estos servicios le ha afectado.
Otra de las vicisitudes por las que atraviesa la zona es la pobreza y desigualdad, que se ve en los diferentes barrios y urbanizaciones que lo conforman.
Un ejemplo de esta situación se da en “Los Jardines del Ozama”, una urbanización que en toda su extensión posee grandes casas con “buenas terminaciones”.
Lo contrario ocurre en el barrio “Los Cocos”, donde se pudo percibir casas de hojalata, madera con zinc y alambrados.
2015
En el año 2015, el Concejo de Regidores del Ayuntamiento Santo Domingo Este aprobó una resolución que cambia el nombre de “Los Tres Brazos”, por el de “Presidente Francisco Alberto Caamaño”.
Sin embargo, los moradores cuestionaron y desconocieron este cambio. Y continúan llamando al lugar por su nombre de origen. Este antiguo nombre se originó por su ubicación geográfica. El encuentro de los cauces de los ríos Ozama e Isabela forman “tres brazos” alrededor del sector.
Con el nombre de “Presidente Francisco Alberto Caamaño” se designa la avenida del Puerto, en Santo Domingo, y a la “Colón”, en Puerto Plata. Una de las estaciones del Metro, próximo a la Universidad Dominico Americano, recibió este nombre para honrar su memoria.