La debacle de un plan de recogida de basura que se comió millones de anuncios publicitarios y que luego de Alfredo Martinez pregonar que seguiría el legado de Juan de los Santos (Juancito) reventó contra el piso descontinuando todo de un plumazo e imponiendo su propio guión.
La realidad es que el ex-Alcalde Alfredo Martínez tenía razón, LIMPIA había fracasado y debía ser reemplazado.
Es claro que el ex-alcalde Alfredo Martínez no ordenaría auditoria, los «morados» no se disparan al pie como «otros» tan evidentes, se cuidan como pandilla que sabe que el enemigo es el «contrario» aunque co-gobiernen con él recordando que esté mismo fue víctima de los traspiés del poder, lo cierto es que LIMPIA nunca puso ser aclarado cuando la prensa y algunos ediles acusaban que una inmensa cantidad de dinero se había esfumado.
El período de Juan de los Santos como Alcalde terminó con la ciudad inundada de basura y así la recibió su ex-vice Alcaldeza hasta que «el Cañero», heredando el desastre, logra declarar la ciudad en emergencia y de ahí los tiempos… cíclicos, de una basura que nunca se recogió bien en Santo Domingo Este.
Limpia abarcó parte del territorio de la Circuncripción 1 y de la 2, sin llegar a cubrirlo todo pues por ejemplo en el importante residencial de Lucerna, no había.
Fotos emblemáticas de Bello Campo, Todos los Trinitarios, Villa Faro, matizan escenas con contenedores destrozados y la basura venciendolos y hasta cubriéndolos.
¿Qué pasó con el Programa Limpia?
Rumores de que aun la ciudad paga préstamos de esa gestión permanecen vivos sin que sea tan fácil acceder a los datos, quedando solo la hemeroteca de Ciudad Oriental y algo de alguna prensa que por aquellos tiempos no tenían tanto empeño en el día a día de Santo Domingo Este por estar bien «amanzadas» por las administraciones en lo económico.
Frente a las dificultades de la actual administración en «poner en cintura» a la basura unido a los ataques mediáticos de aquella prensa que hizo en aquellos tiempos de debacle del programa Limpia un mutis casi eterno, ata a quien quiera salir a vender «recuerdos» el que nada se supo de aquel programa.
Actores vivos y activos en política deberían tener en cuenta que LIMPIA es una «cola» fácil de pisar, pues todo está fotografiado, escrito o en videos, sin que se pueda defender de forma alguno el «pasado» y menos querer reciclarlo cuando aún hay cuentas por pagar de aquella vergonzosa debacle.