Llegó Abel, de la mano de Cabrera y de Alfredo (el Cañero), y ocuparon todos, la mesa «principal» en un acto con la prensa que lejos de ser local, estaba repleto de prensa del otro lado del puente y hasta de Santiago.
Abel, quien poco sonríe, aunque era un acto sin chistes, se le vió muy preparado para contestar, enfocados en lo que ya vimos antes en otro eventos similar con la Fuerza del Pueblo, arengas a ellos mismos y criticas al Gobierno, mientras esquivaba las preguntas comprometedoras ignorándolas completamente y las transformaba en frases casi ensayadas contra el PRM.
LLegó Abel.
Ahí estaban los regidores y diputados, el ex-candidato a Alcalde y dirigentes, casi todos lejos del propio Abel, mientras la posición de la propia mesa coreaba la importancia nacional de Karen Ricardo como movilizadora de las mujeres, la ex-senadora Cristina Lizardo y por supuesto, Cabrera y Alfredo como los dos motores que buscan impulsar al partido en SDE a pesar de tragos amargos que tendrán que tragar.
De pronto, los «líderes» ganadores de las pasadas elecciones aparecían muy relegados en lo que posiblemente constituye los eventos partidistas más importantes
El local estaba abarrotado también de peledeistas que convirtieron el escenario que debió ser «con la prensa» en un acto proselitista muy parecido a cuando contratan personas para que, en las visitas de Luis griten aquello de «4 años más», es lo mismo, entendible pero puestas en escena evidentes aunque es claro, con la ausencia de carteles.
Los políticos saben como manejarse, como evitar respuestas a preguntas que no convengan contestar, a donde mirar, a quien, no mirar, aunque la prensa y los «entendidos» sepan tomar las dispositivas de las reacciones humanas en cada segundo y con ello, hacer resúmenes.
Alfredo y Cabrera saben, la tienen díficil, pero es claro que es en manos de ellos en las que el PLD puede avanzar y dar lo mejor como partido organizado que es, con vistas a las elecciones del 2024 donde por todos lados las tienes complejas, pero ¿qué es la vida sin guerra?.
El evento fué un éxito. Asistieron de Santo Domingo Este unos 8 medios, programas de TV o radio, buen comienzo mirando teniendo en cuenta el escenario y su contexto.
No me fué posible hacerme una idea de cómo realmente piensa Abel, es justificado que el escenario estuviera montado para aplausos, más que a contestar; ¿quién sabe si para otros encuentros, en escenarios menos «llenos», pueda intercambiar verdaderamente con la prensa local de Santo Domingo Este y dar a conocer el aspirante que mañana podría ser lo que quiere ser, más allá de lo que es
