El gran dilema de los candidatos es que el dinero que consiguen para mover al votante, garantizar su estructura, no se lo lleven sus «coordinadores» que, para colmos, terminan agarrando a uno y otro y no moviendo a nadie. En Santo Domingo Este, como en los demás territorios, el dinero invertido por los candidatos, las menos veces, sirvieron para engordar algún que otro bolsillo.
Se apuesta si, a que de una cantidad X, llegue parte de ella al destino.
Aunque en el PRM se sabe quien se quedó con el dinero, el rumor ha sido a escondidas, mientras en el PLD comenzaron a acusarse unos a otros… públicamente, en las redes, mientras las cantidades fluctuaban entre los 20 mil y los 70 mil.
Es claro también, que el candidato morado no es que regalaba el dinero, pero no escuchó a algunas voces que le advirtieron «a este no»… o «a aquella tampoco»… por falta de advertencia, no fue.
La Fuerza del Pueblo no tuvo este «problema», pues el único dinero que repartió su candidato fue 1000 pesos al delegado y 1000 al suplente… ni para agua adicional… ni para mover a nadie.
Fuera de la llamada logística, crecen rumores que algunos dirigentes PRM llamaron a los suyos a Sentarse, luego de al parecer pactar con el contrario… pactos que trascienden al propio santo Domingo Este e involucran otras grandes plazas… el mandato: «no hacer lo que había que hacer que era mandar a votar, sino quedarse en casa recogidos»