Los partidos pequeños no existen en el territorio de Santo Domingo Este… justo faltando poco para el día de las elecciones, la candidata a alcaldesa del PRD abandonó su compromiso, traicionando a su partido y, el que fue su presidente hace poco tiempo se había marchado, dejando todo para ir montado en el PRM a regidor, que lo logró, mientras la única figura, casi desconocida del reformismo «saltó» esta semana hacia el partido que había despreciado su candidatura a regidor como aliado, el gobernante.
PRD y PRSC sin cabezas visibles, el PLD casi invisible, muy débil, la Fuerza del Pueblo sin nadie que diga al pueblo del por qué de su ridículo desempeño en las pasadas elecciones donde se impuso la opción del gobierno con «patanas de dinero» y para colmos, el partido de gobierno está tan dividido que tuvo que hacer una «bulla» y seleccionar a tres, que se contradicen entre sí, para supuestos enlaces del presidente, coordinadores de la campaña, sin que se sepa qué tipo de eventos hará este en el territorio.
La política en Santo Domingo Este sufrió el revel del fraude del primero de octubre que desnudó la posible complicidad del órgano regulador con el desastre de esas primarias, mientras que el día 18 de febrero se permitió todo tipo de irregularidades que terminaron comprando los resultados, matando cualquier confianza adquirida temporalmente de que en realidad, aún queda algo de democracia.
Todo es diáspora… con denuncias de que existen funcionarios con «pupilos» preferidos, repartiendo los recursos del estado puerta a puerta en detrimento de sus compañeros que compiten, mientras que la oposición se muestra muy débil y dividida, sin cabezas partidarias que permitían las grandes movilizaciones de antaño.
Algunos esfuerzos puntuales podrían causar la diferencia, unos movidos por el liderazgo y otros por los recursos del partido que firma los cheques, sin embargo, aún así, la ciudad cada día vive más ajena de la política municipal porque si algo ha demostrado es la poca calidad que posee