Han transcurridos varios meses desde el que Alcalde Manuel Jimenez arribó a la alcaldía de Santo Domingo Este y las tribulaciones no han sido ni pocas, ni simples y, a pesar de que se podria hablar de luces y sombras, de aciertos y equivocaciones, es importante hablar de los temas que están pendientes a ver si quien sabe, como prensa, se puede colaborar en convertir en necesarias algunas transformaciones imprescindibles en la ciudad.
La crítica descarnada, puntual, responsable, ayuda a una ciudad y sus autoridades a hacerlo bien y corregir los baches del camino.
La ciudad está siendo recuperada. Mercados, uno de ellos mandado a intervenir por Sanidad desde el 2007 y otro secuestrado por grupos que lo habían dañado. Cementerio, que estaba en manos de inescrupulosos que es mejor «tapar» la historia y acelerar… parques emblemáticos olvidados por todos… el de Los Enamorados (al sur del faro, cubierto desde Balaguer por árboles, olvidados por todos los gobiernos anteriores), el nuevo Parque Duarte con el gran busto del prócer, el Monumento a la Caña, que se une con las N cañadas que se están limpiando y cientos de temas que se han avanzado como la recuperación del arrabalizado sur del Faro por Lavadores Ilegales y la recuperación del emblemático por caótica Bomba de los Mina y la recuperación incluso de los Bomberos que eran tratados como «entidades de segunda». La alcaldía ha tenido que bregar incluso, con estructuras cuasi mafiosas enquistadas en la propia alcaldía y en contratos amarrados por sus antecesores sin que necesariamente existan acusaciones contra alguno de ellos.
Aunque parece que la gran batalla ha sido la basura, no lo ha sido, en Santo Domingo Este cada vez que abres un tema, hiede… todo estaba amarrado sin que no se tuviera piedad para darle algo a los ciudadanos sino para servirse de ellos, por donde quiera que vas encuentras a personas y grupos esperando morder como siempre mordieron… y ya no.
Sin embargo, algunos temas mal funcionan y la exposición la semana pasada de un contrato de publicidad, que si bien es información pública no salio por los canales correspondientes, involucra directamente a personas dispuestas a sacar información de la alcaldía hacia afuera entregándosela o vendiéndosela al mejor postor, porque si un documento se maneja entre solo dos direcciones y se «filtra» debió haber tenido consecuencias comenzando por los que dirigen los departamentos y no pasó nada, junto a denuncias con verdades o medias verdades de irregularidades en las nóminas y el que todavía la institución no aclare los pendientes de prestaciones y de cuentas por pagar, cuando el proceso debió haber estado automatizado hasta lo necesario de que fluya el proceso y no que para que un pago salga, se tenga que ir a «conversar» o «cabildear» en las diferentes direcciones e incluso, con sus incumbentes, por donde viaja un «expediente» llamando a gritos a la doña Corrupción…
La corrupción aun camina por las oficinas de la Alcaldía que aunque haa cerrado algunos grifos el voz popu dice que se gotea en el tema de «amarres» de eventos, usos de suelos y cuentas por pagar.
Responsables y Directore(a)s que nunca debieron haber sido nombrados porque el daño de imagen ha socavado a la institución y la propia imagen del alcalde, los que hace rato se les debió haber cancelado o pedido su renuncia y a otros que se les debió cortar las alas para que incluso, ni intentaran volar, hacen que la administración se note avanza en lo macro hacia afuera, pero con la imperiosa necesidad de un «puñetazo en la mesa» acompañado o con expulsiones o la forma Ligth UltraModerna implantada por Luis Abinader… «Una carta de renuncia» firmada y todo.
Algunos directores creen, de veras, quien sabe por exceso de manejo sin consecuencias, que ellos son el Alcalde.
Hacia afuera la ciudad aún se bate entre el caos en espacios públicos que si bien se sabe la ciudad es muy grande, acciones puntuales y ejemplares debieron haberse tomado, como es el de «limpiar de irregularidades las avenidas» para siempre y no solo de camiones y camioncitos sino en los comercios que venden en las aceras sin piedad.
Los teteos han sido un problema sin embargo, barrios pobres, ricos, clase media, todos, son invadidos por las guaguas o camioncitos anunciadores que irrumpen a escándalos ligados con los moflers de las motos ruidoras de los colmados y, aunque se sabe que se ha trabajado en estos temas parecería que se está a mil leguas de las soluciones.
La ciudad de Santo Domingo Este tenía muchos problemas que son de todos y para ello hace falta que las direcciones de la Alcaldía que tienen que ver con la organización de la Ciudad se pongan las pilas, no sea que el tiempo pase y por dejadez o una crítica fuerte que incluya sustitución de los responsables a tiempo, se quede como que en esos tópicos «Manuel no hizo nada».
