Los «relegados»… devenidos en «resentidos».

En los grupos cerrados de WhatsApp y Facebook hay algunas personas que adversan a Manuel Jiménez con mucha vehemencia.

En política, algunos se «suben a la patana» y esperan, si se gana, ser incluso el chofer de la «patana» y eso, no funciona así.

En tiempos de Domingo Batista pasó lo mismo. Hoy está claro que fue precisamente fuerzas desde su partido en aquella época los que se «complotaron contra él, hasta pactando con el adversario de aquel entonces. Se dice incluso de que el «mote» no se lo puso el después, alcalde, sino fue «su propia gente».

Los adversarios que surgen en el ejercicio del poder se dividen entre los que pierden la campaña y los que estuvieron en el lado ganador pero en niveles que, al «llegar», casi siempre tuvieron que esperar y no supieron hacerlo.

Alfredo Martinez, (el Cañero), terminó siendo sometido a una «trampa» de las «castas» partidistas por dizque «no se portó bien como Alcalde», hasta el punto que le han cerrado su paso al CP y luego, a la presidencia del municipio… las grandes guerras, los peores enemigos, emanan de los que en un momento hacen campaña contigo.

Hoy, le tocó a Manuel, en la alcaldía posiblemente más difícil de todas las existentes, por la cantidad de subterfugios, devaneos, y escapadas que ha habido que hacer para poder incluso tener que aplicar lo políticamente incorrecto, en teoría, que es dejar a un «seguidor» fuera.

Las redes es el refugio entonces, desesperado, de lo que apostaron y perdieron, sea porque esperaban demasiado o porque no lo merecían pues, es claro, «no hay sombreros para tantas cabezas» e incluso estos, no son de la calidad que se espera.

En el caso de Jiménez es aun más complejos pues desde las alcaldías puedes «dar» «obras» si es que la irresponsabilidad, el clientelismo y la corrupción es la forma de gobernar pero no en un ayuntamiento que sortea las obras transmitiéndose en vivo, extirpando la posibilidad de el beneficio «a dedo» como pago de campaña.

Muchos de los que hoy atacan al Alcalde con demasiada vehemencia, hasta el odio, estuvieron ayer cerca de él, se conocen mutuamente y, contrariamente a lo que se piensa, las ofensas no son mutuas y ahí es donde el contexto sopla a favor de Manuel.

Es posible que la Alcaldía con más enemigos sea la de Manuel, hasta el punto que ya se sabe que hubo inversiones millonarias para hacer «renunciara» de su puesto, desde mafias tirando basura con camiones escoltados por delincuentes con cocteles molotov, hasta casi un tsunami de medios incluso, de los llamados nacionales, puestos, a una sola voz, a hacer creer que Santo Domingo Este era el territorio más sucio y Jiménez era el peor alcalde.

En Santo Domingo Este hemos estado en campaña electoral todo el tiempo pues junto a los planes de hacer que Manuel renunciara se ha acercado el de preparar a alquien para las próximas elecciones.

Aun cuando la lucha política es normal, es curiosa la furia, los epítetos que se exponen, ofensas, manipulaciones, malas palabras impronunciables que incluso, rebotan hacia cualquiera que tenga amistad con el Alcalde.

Muchos de los que hoy claman contra el actual alcalde lo hacen cubiertos de un sentimiento que supera lo normal de la lucha política y las más fuertes ofensas llegan precisamente, de quienes su imprudencia y/o desesperación rompieron el camino que habían construido en base a otros parámetros y, cuando se ofende, nunca más esa agua vuelve a su estadío natural.

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