Las cuatro plazas de la Circunscripción 2 serán muy discutidas y encuentra sobre todo a un PLD muy debilitado, sin figura que eventualmente pueda salir a defender la plaza que posee ahora, toda vez que el único diputado dijo aspiraría a alcalde y luego de una fecha, no podrá recular.
El método de escogencia facilita que, sea cual sea, tiene que ser muy baja la «calificación» del PLD para no llenar la plaza, en un contexto en que otro de los diputados, esta vez del PRM, también aspira a alcalde, por lo que dos plazas estarían para ser llenadas por nuevas figuras junto a otras que podrían repetir o no.
En el PLD la lucha se verá seguro afectada por las internas, donde el equipo de Luis Alberto lleva una guerra casi suicida contra los de Ramón Cabrera, por lo que se espera que los aspirantes de un lado y del otro luchen descarnadamente, no solo por la plaza, sino por la supremacía en la circunscripción, en oposición, independientemente de otros aspectos.
En la Fuerza del Pueblo hay un solo candidato que se ve con amplias posibilidades de imponerse en un contexto donde los «viejos llegados» colocan si no muros, piedras para que su poder como figura no acapare todo, lo que no parece ser su propósito, pero de cara al 2024 los grupos que compiten lo ven como real obstáculo.
La Fuerza del Pueblo, aun sin muchas figuras, no es ni puede ser considerada una fuerza despreciable ni pequeña en una circunscripción donde se «mudó» más de la mitad de la dirigencia.
Queda el PRM, que protagonizó un lamentable intercambio para decidir sus candidaturas en las pasadas elecciones y donde ahora irrumpe uno que, incluso, salió de su partido (aún no se sabe si hoy es del PRM) para competir por otro, no conociéndose hoy si en realidad creyó que como aliado ganaría o estovo «allí» solo sobrevivir al momento.
Hoy vemos que la lucha en el partido de gobierno necesita ante todo un consenso de «no agresión» o puede terminar peor que la competencia del 2020 donde algunas expresiones fueron lamentables.
La competencia política requiere de sapiencia, de conocimiento de las bases y de que te ayude el contexto histórico.
Ojalá que en Santo Domingo Este los políticos aprendan que para subir no hace falta denigrar al oponente y la los discursos al menos pasen a ser aceptables.