En las pasadas elecciones una parte importante del PLD votó a favor de Luis Alberto y otra, por Manuel Jiménez.
La Fuerza del Pueblo, sin embargo, se dividió entre votar por el sr. Hilario, que era su candidato y otra vez, Manuel Jiménez, que divide al partido por tópicos más extraños de analizar que exceden la «lealtad partidaria», registró parte importante del voto «aguacate»
Las primarias del PLD habían originado una ruptura que sobrevive hasta hoy, incluso, más profunda, en medio de acusaciones mutuas del uso indiscriminado de la compra de votos para aplastar al adversario, pasando por el divorcio de intereses económicos de los grupos involucrados, no reconciliables.
Con actos de «apoyo» ficticios se lanzó Luis Alberto con el apoyo del PLD institucional a «pelear» contra Manuel Jiménez, perdiendo por muchos votos que se evidencian en la cantidad de regidores de cada uno, quedando la Fuerza del Pueblo, recién creada, sin ninguno.
La Fuerza del Pueblo se ha ido organizando como partido pero es consenso de todos los que siguen los «números» de que de cara a las próxima elecciones ninguna de las opciones que están en el ruedo, unas con caras conocidas y otras que intentan serlo, no alcanzan para competir y hacer un papel honroso por lo que el voto, se vuelve a dividir, más ahora con la complejidad de que cada regidor peleará por sus votos, solo, convirtiendo el tema de las alianzas en más complejo, aun.
Todos están conversando con todos.
Se sabe de contactos de la Fuerza del Pueblo con el PLD e incluso, con altos dirigentes locales del PRM que ven en un eventual señalamiento al actual alcalde como el «elegido» impulsaría a los «enquistados en el deseo de competir» a irse al lado contrario.
Luis Alberto aparece como la opción, aun con serias dificultades a lo interno, de la que se amarrarían segmentos de la Fuerza del Pueblo mientras que otras miran el camino a «ser» a través, como antes, de Manuel.
El «medio chiste» del alto dirigente y seguro la figura más famosa de la Fuerza del Pueblo, Rafael Castillo, donde le decía a El Boli, que no se esconde para «vender» que está «afueriado» del partido del cual se dejó usar, con presupuesto incluido para convertirse en diputado, el PLD, que Leonel le daría su candidatura si «cruzaba el charco».
Es posible que Rafael Castillo, aun cuando de vez en cuando «twitea» medio «absurdo», no «tecleara» el llamamiento al Boli «inocentemente».
Se sabe que otra vez, gran parte de la Fuerza del Pueblo no estaría de acuerdo en tener como opción a Luis Alberto, igual que el recelo o negación de segmentos que mueven votos dentro del PLD, por lo que otra vez, el «empresario» se balancea entre el Ser o No Ser Aceptado.
Se repite el escenario del 2020 aun con sus matices.
La Fuerza del Pueblo se debate entre una posible Alianza (no es «dercartable» con el PRM en algunas regiones), el llevar candidaturas propias de militancia actual o «importar» a alguien, de última hora.