Antes de tomar posesión, Manuel Jiménez, alcalde electo, delega a la Institucionalidad del PRM el tema de las cuotas de empleos.
La alcaldía ha sido vista siempre como un pastel, donde se presiona, o los regidores y otros funcionarios se pelean por empleos para colocar, cada uno, a su gente.
Al ser Manuel del PRM; ha delegado las instituciones partidistas este tema para que sea el PRM por sus propias instituciones quien maneje este tema.
Cada perremeista podrá optar por empleos en la alcaldía pero a través de sus instituciones zonales y no directamente con los representantes en la Alcaldía, mediante formularios de inscripción, con sus pasos, según el tamaño de la zona.
Con este paso se cierra el grifo de la especulación y se saca el tema de la lucha de poderes en cuanto a los empleos del edificio, separando así, como debió ser siempre y nunca se ha cumplido, el Partido, de la Alcaldía.
Así mismo, trascendió que Manuel advirtió no habría empleos sueltos… o sea, para el PRM esa será la única vía, y no a través de favoritismos paralelos.
Se ha criticado que en gobiernos anteriores el Alcalde ejercía el poder absoluto incluso en los empleos, socavando las estructuras de los partidos o partido que le llevaban al poder. Con esta medida, Manuel pasa a la institucionalidad del PRM ese poder y admite colocar la lista de empleos que el partido decida, no la que él decida.
