Familiares suelen contar las razones por las que los pacientes rechazaron la vacunación
La madre de Karina de la Cruz, que tiene 51 años, quería vacunarse contra la covid-19, pero estaba esperando que se le pasara la gripe para hacerlo, sin embargo más tarde descubrieron que no tenía una simple gripe, sino el coronavirus.
Sin fuerzas para hablar ni ninguna otra cosa, de la Cruz explicó que su madre permaneció dos días en el Hospital Ciudad Juan Bosch, donde los doctores hicieron todo lo que pudieron para mantenerla estable, pero la señora no presentaba mejoría, por lo cual de la Cruz decidió trasladarla al Hospital Luis Eduardo Aybar, en donde la mantienen con ventilación mecánica desde hace 4 días.
Con los ojos aguados, Karina expresó que mantiene la fe de que su madre se mejorará.
Ese mismo sentir tiene Doris Polanco, quien se encuentra en una situación similar debido a que también tiene a su madre interna en este hospital. Doris contó que su madre tiene 87 años y que luego de sufrir una trombosis no podía respirar, razón por la que la llevó a la clínica La Altagracia donde la prueba de la covid le salió negativa y le dieron de alta.
Sin embargo, en la casa su madre siguió empeorando y cuando volvió a llevarla a la misma clínica salió positiva a covid. A partir de ahí Doris vivió una odisea porque su madre necesitaba ventilación mecánica y no encontraba un centro con camas disponibles.
No obstante, en el hospital Aybar la recibieron y le pusieron oxígeno. Doris explicó que aunque su madre es muy mayor, ella y sus hermanos decidieron no vacunarla.
“Lo que pasa es que ella es diabética e hipertensa y uno la cuida mucho porque ella es inválida. Siempre la manteníamos aislada y protegiéndola”. Indicó que no se explica cómo su madre adquirió el virus, pero se siente confiada de que sanará.
Mientras que en el hospital Marcelino Vélez hay decenas de personas con parientes graves por el virus. Patricia Durán tiene a sus dos padres internos, pero estables. Ella indicó que a sus progenitores las pruebas del virus les salieron negativas, pero que por medio de una tomografía pulmonar los doctores confirmaron que tienen la enfermedad incubada.
Durán expuso que su madre no presentaba síntomas y que se hizo las pruebas por precaución, cuando su padre salió positivo. Pero ambos están internos en observación.
También el padre de Mary Lara está en observación pero grado 2, lo que significa que está delicado de salud. Lara precisó que aunque su padre tiene 75 años no acudió al llamado de la vacunación porque le tenía miedo.
Dijo que tanto ella como sus hermanos le exhortaron que debía vacunarse y le explicaron que la vacuna no le haría daño, pero ante su resistencia al biológico, decidieron respetar su decisión, sin embargo, indicó que su padre solo salía al colmado y que en su casa nadie más tiene el virus, por lo que no se explica cómo se contagió.
LA CLAVE
Enfermos sin la vacuna
En las distintas historias que se han logrado recoger en los alrededores de los hospitales covid-19 la mayoría de pacientes graves no se vacunaron, según los testimonios de los familiares. La realidad es que muchas personas han dado crédito a las teorías de conspiración que aparecen en las distintas redes sociales.
Tomado de https://hoy.com.do/