Una administración que no creyó en «vender» lo que estaba haciendo dejando Aasí el camino a los que con dinero se lanzaron a los medios a desmeritar su obra de recuperación, que ha demontado estructuras históricas corruptas, que ha ganado casi todos los procesos al que ha sido sometido en el desmonte de contratos no claros o fraudulentos, que posee oposición ferrea, cruda y despiadada desde su propio partido desde su presidente hasta varios regidores, que posee un staff deficiente que no entendió ni entiende en casi su totalidad qué es trabajar con Manuel Jimenez y son apáticos o posiblemente hasta cómplices de mantener viejas prácticas de inneficiencia o corrupción, que tuvo que «repartir» las direcciones con compromisos políticos que obedecen más a sus «comandantes» que al Alcalde, esa administración entra en una nueva etapa.
Varios factores concluyen… uno, la llegada de una nueva flotilla de camiones comprados con dinero propio que aunque no es suficiente ni garantiza la eficiencia del personal y de la propia labor que deben realizar marca un ito de lo que una Alcaldía puede hacer ahorrando… y la otra, el declive político, posiblemente para siempre de quien ha sido la cara conocida de la oposición interna del partido de gobierno contra la gestión y que conspiraba… o conspira, aunque no es el único caso de ello, en desmeritar la Alcaldía con ancias de ocuparla en el futuro a sabiendas que como único… o más facil, podrian limpiar el camino es con el desprestigio del Alcalde.
Manuel se enfrenta a una ciudad anclada en el caos histórico, casi sistémico.
En términos de eficiencia en la recogida de basura incluso donde la Administración «manda» no lo han logrado, el términós de organizar la ciudad en lo vial que tiene que ver con INTRANT para la aplicación a tiempo de cambios necesarios pues… ada se ha hecho, corren rumores… algunos probados de casos de corrupción e ineficiencia en direccions tan importantes como Planeamiento Urbano así como, aunque no afecta hacia afuera, existian pruebas suficientes que de los encargados de nómina pasaban por encima del propio alcalde y decidieron por emplear redes que las usan para lograr controlar direcciones, departamentos e incluso, beneficarse con ello.
Hay quejas de la aparente pasividad del Alcalde en la toma de decisiones importantes hcia lo externo y lo interno que repercute también, a lo externo mientras uno habla con sus más ferreos seguidores y apelan a que esas cosas malas: «Manuel las va a acabar… pronto».
La administración perremeista de la Alcaldía que por contextos políticos y de su liderazgo es mixta ha sido presa de ineficiencias putuales que se enlazan con planes de desestabilización millonarias e incluso de instituciones como PROPEEP antigua DIGEPPEP que mal maneja el tema de la PLANTA DE TRATAMIENTOS DE DESECHOS SOLIDOS y los necesarios RELLENOS SANITARIOS produciendo que le caiga la culpa también a la Alcaldía mientras ellos no pueden justificar en que gastaron sus dineros en la EMERGENCIA Sanitaria.
Para colmos, planes de recuperación de Espacios Públicos se llevan cabo de forma lenta impulsado incluso por la falta aparente de personal y la agresividad de algunos sectores que se necesita personal especializado en afrontarlo, además, zonas recuperadas como los alrededores del Mercado del Almirante se arrabalizan de nuevo así como el camino del Cachón a la Rubia vuelve a ensuciarse y arrabalizarse y estos solo dos tópicos demuestran la falta de continuidad en el empeño de organizar la ciudad pues, por donde pase la Alcaldía deben mantenerse las medidas y fiscalizaciones que funcione y si no pasa así, como no pasa, demuestra ineficiencia, nada más, que los que tienen que hacer su trabajo, no lo hacen… completo o parcialmente.
Es claro que Manuel Jimene tiene su plan y este pasa por recuperar lo robado, cambiar el status cuo corrupto que mal administró la ciudad y no la hizo avanzar durante años, dejando un legado «chueco», es claro que se ha tenido que recuperar todo y por ello hay pocas obras «nuevas» que mostrar sino las «recuperadas»… pero tambien es cierto que los funcionarios no han hecho lo que habia que hacer en muchos casos y es hora que, si el Alcalde logra entender ello, que todo no es culpa de los «malditos» que robaban, también de señales de poder dar un golpe en la mesa y no tener que esperar que Nuria plantee que anda mal.
Si la Alcaldía funciona bien, la ciudad funcionará así mismo., momento cumbre, importantísimo, delicado, de la administración de Manuel Jimenez que no debe pensar en continuidad sino en un análisis crítico y autocrítico duro, fuerte, implacable e inmisericorde de todo y que lo que este bien, esta bien pero lo que este mal, se cambi,a porque si funciona la ciudad al final dará su veredicto.
