El PRM se parece demasiado el PRD, la Fuerza del Pueblo se parece demasiado al PLD, así, desde el «partido de Peña» surgieron «clones» que, casi en ejercicio de copiar y pegar, arrastraron ideología, padrón, estatutos y a veces, hasta las casas del partido… lo mismo pasa con los hijos del PRSC y los del PLD.
Cambian los colores, pero no mucho más, el electorado rara vez encuentra su rincón o su mesías más allá de lo mismo y de la pobreza del conocimiento o planes reales de crecimientos.
El escenario político se convierte en cercados donde vemos canguros, saltamontes o conejos que, por una razón u otra, saltan de partido en partido cada cuatro años e incluso, dentro del mismo periodo, y es que los partidos se han convertido en meras plataformas de lanzaderas electorales.
En el PRM, como en el PLD y otros, encuentras «gente» de derechas, centro o izquierdas, hasta los extremos, feministas y antifeministas, pro aborto y antiabortistas, dicotomías rampantes o ausencia de criterios ideológicos o filosóficos, una mezcla de colores que no se portan como arcoíris sino en mezcla devenida en insípida, que tira al olvido a los referentes que ya ni en cuadros o himnos aparecen.
A diferencia de otros países de América, en la República Dominicana existen muchos partidos, pero en su esencia se parecen tanto que terminan confundiéndose en fondo y formas, en discursos y obras, en acción e inacción, al final, da igual.
¿MULTIPARTIDISMO EN RD? comentarios #aloclaro de @fdo_buitrago