Los de Dio insistían mucho en colocar lo de pastor delante… como parte del nombre, quien sabe si tratando de atraer a los creyentes, pues lo mismo hacen con la vice de Luis Alberto… ¿soñando púlpitos en la alcaldia?.
Al ciudadano se le convence con poco, pero los equipos políticos creen que los calificativos, pueden más.
Ahora a Luis Alberto le colocan un ridículo calificativo: «caballero de la política» sin que nadie sepa que quiere decir eso pues un alcalde no tiene por que ser gentil, sino eficiente, mientras que a Manuel le acuñan cantaautor y este, de vez en cuando, canta confundiendo al que lo sigue… que si política, que si derroche… dejando al seguidor con ganas de gritar: otra, otra…
Por suerte, a Hilario le precede lo de empresario, seria demasiado duro antecederle con «funerario» vestido de verde.
Otros se colocan como parte de su nombre lo de doctor… o licenciado… o profesor… ¿ vende eso ?.
La política es compleja pero el mercadeo es simple, sin embargo, los adulones necesitan vestir sus palabras… hasta llegar al absurdo… que fácil es: Dio, Manuel, Luis Alberto, Joaquin…
Santo Domingo Este no necesita ni Pastores, ni caballeros, ni cantaautores, ni empresarios… solo un alcalde