Aun cuando tuvo que llegar Nuria a destapar las irregularidades es claro que las conclusiones de que se revisaran los nombramientos irregulares y se procedera a terminarlos, no es suficiente.
Detrás de cada nombramiento irregular hay, o un procedimiento de firmas que no funciona, un exceso de confianza con el Alcalde «o su anillo» e incluso, una complicidad entre funcionarios, lesivo para la Alcaldía.
Cada nombramiento irregular debe ser revisado junto con el sueldo que reciben e incluso, comprobar si el nombramiento va acompañado con la firma del Alcalde que, a sabiendas que no tiene que conocer a todos y que debe confiar en lo que le dicen sus directores y demás funcionarios, las denuncias dicen precisamente, que por encima de él se ejecutan acciones que violan leyes y por que no, su confianza.
Cada nombramiento, un expediente, cada violacion, uno o más violadores, si solo se procede a terminar lo irregular e incluso, si no se socializa, quedará como que solo existió un Control de Daños Mediático.
Si la auditoria es interna y no se contrata a una entidad de «fuera» será no hacer nada pues el mal de las irregularidades e incluso, corrupción, esta dentro y claro, se es Juez y Parte.
La Alcaldía tiene la oportunidad de incluso, refrescar el staff donde existen y persisten directores y jefes de departamentos con muy mala fama e incompetentes que socavan las acciones buenas de la institución así como construyen con su caos al daño mediatico y real.
La única arma que tiene la Administración de Manuel Jimenez es su pulcritud en el cumplimiento de la Ley y si no acciona contundemente incluso «contra» personas de su «anillo» o al menos, que se crean «cercanos» al Alcalde no valdrá haber rescatado la ciudad de las manos del abandono y la corrupción, no habrá sido sufiente.
Si la casa va mal todo va mal.