La llamada prensa hegemónica, esa que va por todo el territorio con grandes recursos, llegan a las localidades a filmar lo que quieren o lo que pueden, desconociendo las intringulis de los temas locales, por lo que , aun no sea su deseo, terminan como difamadores por el sesgo brutal que les confiere su ignorancia sobre os temas.
Visitaron el mercado de Los Mina pero no entraron, sacaron entrevistas sesgadas pero no caminaron, no vieron que todo está limpio, en una estructura obsoleta que está mandado a demoler, que había sido decretada su intervención y donde nadie nunca llegó, solo la alcaldía actual de Manuel Jiménez que además, es la principal responsable del proyecto del nuevo mercado.
El Mercado actual de Los Mina será reemplazado por uno nuevo al que pronto se dará el «primer picazo», con proyecto concluido y entregado a presidencia de la república que será el encargado en ejecutarlo, pero estas intringulis no les importan a la prensa «grande» que llega a los municipios ignorando todo pero difundiendo sesgos, mentiras, medias verdades o lo que es lo mismo, medias mentiras.
El mercado está asfaltado y limpio, pero la prensa necesita vender y va buscando siempre las manchitas en el sol.
Es una falta de respeto, un bochorno, que esta prensa venga a publicar lo que quieran sin que nadie les interrumpa en su camino cojo, en su andar tendencioso, listo para crear percepciones equivocadas que atentan contra el esfuerzo de los minicipes para poder vender sus porquerías a nivel nacional.
Dijo Marti: «Nuestro vino es agrio, pero es nuestro vino».