Los que compiten en Santo Domingo Este por el PRM tienen características especiales que se pueden separar en dos grupos: Los que marcan dentro y fuera y los que solo marcan dentro, pero no fuera.
El liderazgo no se endosa y lejos está este escrito, en sesgar maliciosamente los grupos y menos, incidir en la competencia.
La verdad es una sola, solo dos poseen votos fuera del PRM; el resto, incluso, alguno que otro, posee números negativos, aun cuando su posición a lo interno no sea de valores despreciables.
La oposición al PRM sabe que si aparece algún proceso «chueco» que derrumbe a los que compiten bien, el PRM se derrumbaría, pues su liderazgo no podría convencer al resto de la población a votarles por desconocidos.
El conocimiento no se «cura» llenando de vallas insípidas el municipio, sino la política de compañía puerta por puerta.
Las fuerzas de oposición saben que por ahora, si son los que marcan hacia afuera los que prevalecen, ellos tienen la plaza perdida, pero si el desdén y los ataques internos terminan reventando los liderazgos municipales más allá del perremeista, la posibilidad de asaltar la alcaldía, es real.
El descalabro de buscar hacer prevalecer a la mala a liderazgos encerrados en el PRM y no hacia fuera, podría dar paso a un descontento real que afectaría grandemente la repostulación de LUis