A riesgo de contraer el covid-19, decenas de enfermos y recuperados de cáncer, así como doctores del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Tavárez (Incart) se manifestaron ayer para repudiar la supuesta privatización del Centro.
Los protestantes responsabilizaron de la intención de privatizar el Instituto a la Liga Dominicana Contra el Cáncer (LDCC).
Los manifestantes basaron su oposición en que ese es el único oncológico al que pueden acceder las personas pobres que padecen la enfermedad.
“No lo vamos a permitir, porque este es el único centro público que tenemos y unos aprovechadores insolentes nos lo quieren quitar, pero jamás lo vamos a permitir”, advirtió una de las pacientes protestante.
Los pacientes valoraron el trabajo que realizan los médicos del hospital, y pidieron al presidente Luis Abinader que detenga la privatización porque no tienen recursos para pagar sus tratamientos.
Francisca Féliz, usuaria del Incart, dijo que “Este es el único lugar donde le pueden dar un poquito de vida a uno porque los doctores de aquí son buenos todos”.
De su lado, los galenos entrevistados aseguraron que todos los doctores del centro y el personal administrativo está en desacuerdo con la privatización.
Sandra Florián, anestesióloga del Centro, expresó que “Este es el único oncológico donde se le da respuesta a la clase desposeída del país. Es un absurdo entregárselo a la Liga Dominicana Contra el Cáncer para que lo maneje, pues le quitaría el privilegio a quienes sí lo necesitan”.
Tomado de https://hoy.com.do/