Santiago. Las familias que residen en el sector La Joya, y que se ven afectadas por el caos que mantienen los vendedores del mercado Hospedaje Yaque, demandaron su regulación o traslado.
Los moradores de esta zona se quejan de que tanto carretilleros como vendedores informales usan los árboles y hasta los apartamentos y viviendas como baño público. Esta gente, sin el menor pudor, sacan sus miembros delante de las niñas que van a las escuelas y colegios y nadie se atreve a hacer nada”, expresó José Genao, residente en la Marginal Uno de la avenida Valerio, una de las vías más afectadas por los buhoneros.
Genao demandó de la Alcaldía de Santiago extender los trabajos de rescate del parquecito colocado al pie del puente Mateo Pelón y continuar la limpieza y desalojo de los vendedores. Al caos que generan los vendedores se une el de los consumidores de drogas, los llamados “piperos”, así como la prostitución.
Trastornan el sueño
Miguelina Marte, quien lleva 40 años residiendo en la barriada, asegura que el desorden que generan los buhoneros con la instalación de carretillas le impide que pueda conciliar el sueño. “Antes venían al amanecer. Ahora lo hacen desde las doce de la medianoche, sin importar que aquí vivíamos personas antes que existiera el mercado”, apuntó Miguelina Marte al hablar con reporteros de elCaribe.
La petición de los residentes en la barriada ubicada en la parte baja de la ciudad es rechazada por los que se dedican a la venta de plátanos y verdura y advierten que recibirían de forma violenta a los empleados del cabildo que intenten un posible desalojo. También culpan de una parte de los males, a supuestos grupos de haitianos que se dedican a “carterear”.
Sectores de Santiago han abogado durante años por el traslado de este mercado hacia un lugar de menos congestionamiento.
Desorden es un reto para autoridades de Santiago
El mercado Hospedaje Yaque comenzó a operar en el año 1953 como un pequeño espacio para comerciantes y vendedores ambulantes en el sector La Joya. Se extiende a 5,819 metros cuadrados y es el principal reto que enfrenta la ciudad en su plan de reorganización. Diversos sectores han propuesto construir un nuevo mercado, pero la idea ha caído en un punto muerto.
