Un día nos enteraremos por qué Luis Alberto aceptó otra vez ser el candidato del PLD, cuando todos conocen la extrema debilidad del partido.
Luis Alberto Tejeda necesito, para ser conocido en el municipio, de hacer un frente combinado entre Luis Henríquez en la 1, Francis Gas en la 3 y él, en la Circunscripción 2.
En esa lucha, queda fuera de combate Francis Gas, mientras que Luis Henríquez se cuidó de no abandonar mucho su campaña para auxiliar al candidato morado, hasta hoy.
La carrera por la alcaldía es tan digna de estudios, que ningún regidor que impulsara Luis Alberto pasó ni primarias, y los candidatos a diputados que impulsó, ninguno cruzó.
El PLD se ha visto sumergido en una crisis eterna desde que fueron sacados del poder, ahora llegan con un solitario candidato impuesto por fault fill, como signo de la pobreza de alternativas, en un contexto donde su más cercano competir, los fuercistas, llevan 5 y el PRM, 9, sin las bajas recientes.
El discurso de Ramón Cabrera anunciando su candidatura, igual, por ausencias en demasía o por presencias insuficientes, enarbolado como un deber para ayudar al partido a pasar el trago amargo del 2024, parece ser el mismo «sacrificio» asumido por el perdedor en las pasadas elecciones en pos de movilizar lo más que se pueda al partido en su agonía, hacia la posibilidad de convertirse en un partido minoritario.
Viendo el panorama, Luis Alberto no será el único que se movilizará a candidaturas con pocas posibilidades pues, mirando el ambiente y midiendo de vez en cuando, el PLD luce ausente de aspirantes a regidores y diputados de renombre, a no ser los que buscarán «reenganche».
Cuando pase la campaña, quién sabe, nos enteremos por qué Luis Alberto asumió el compromiso de representar al PLD, mientras el barco luce seminaufragado.
@Fdo_Buitrago