Las dudas crecen.
Si bien es claro que Jorge Frías se alzó con la candidatura, habría que ver si esto bastará para la competencia pues, aunque es un «luchador», su liderazgo está encerrado dentro de las filas del partido y, la segmentación, para no llamarle «sectarismo», es muy evidente.
Jorge cae bien, o cae mal, nadie en el medio, posee su gente y una buena tasa de rechazo incluso, dentro del partido con sus compañeros.
Del otro lado está la única reserva que es el Boli, pero que además, negoció para que su asistente también fuera reservado.
El PRM no es el PLD.
El Boli, con «Robertico y todo», no ha sido «bienvenido» en el PRM, por lo que habría que emplearse muy a fondo y esta vez, sin «trucos», para poder pasar pues, el contexto cambió.
Del otro lado está Dellý, buscando voto a voto, apelando a lo histórico, sin olvidar de que, a quien ella apoyó, ya tiene un candidato y otros, que quedaron fuera, no le darán apoyo.
Delly, o mamá Dellý como le dicen, tiene igual, gente que le quiere y le siguen ciegamente, a ella y a Domingo pero igual, hay un segmento no pequeño de quien no la quiere.
Magaly Segura emergió desde las entrañas del equipo de Bertico y ha sabido, paso a paso, ir avanzando.
Es cierto que no pasó como presidente de la Federación de Juntas de Vecinos, pero hoy se sabe que «poderes locales del PRM» presionaron a todo presidente de Juntas de Vecinos votaran por el otro, hasta terminar imponiéndolo por corto margen pues habría sido fuerte, de cara a la competencia para Alcalde, que Bertico colocara una de las suyas. Hoy Magaly incluso aparece como victima del proceso y eso hace que el voto se radicalice.
Las cartas están sobre la mesa.
Del otro lado los votos PLD se capitalizan alrededor del siempre temido Ramón Cabrera, mientras la Fuerza del Pueblo, si bien es cierto que a Rafael Castillo lo perfilan como un «clavo pasao’, el avance de Alexandra Peña «mete miedo», en un contexto donde esa organización política le da no solo para «parir» dos diputados sino incluso, más.
@Fdo_Buitrago
