En una ciudad donde las fuerzas vivas se conocen, donde los políticos son hermanos de otros en oposición, cuñados, compadres, primos, es «común» llegar a lugares… algunos semisecretos y sorprender a dos o más hablando bajito, como conspirando… tal vez hablando temas de «familia».
¿ Quién se reune con quién ?, ¿ qué vínculos tiene uno con otro, qué espera uno del otro, quién se alia a quién, quién conspira contra quién ?.
La política real tiene una carga grande de conspiración, sin embargo, lo «feo» es cuando estas reuniones, este compadreo, estas alianzas y conspiraciones se hacen en pos de apoderarse del municipio, o de segmentos de él, para depredarlo, para robar, para quitarle al pueblo lo que le pertenece, su propio futuro.
¿ Dónde están los legados de la clase política de Santo Domingo Este, fueron parte de qué ?
Cada quien saque sus propias conclusiones, solo queda para algunos rezar, para otros, tener esperanzas que, a sabiendas que la palabra Cambio a muchos les recuerda un retrete, estemos viviendo tiempos de transformación para que la conspiración en política sea en beneficio de los ciudadanos y la ciudad en que vivvimos.