Dos noticias llenaron las redes, una de ellas, viral… varias personas recibiendo con cacerolas a Luis Alberto en un barrio mientras que en un mano a mano, donde el candidato llevaba poca gente, una ciudadana se negó a darle la mano…
Estos videos no habrían tenido más difusión si no fuera por el contexto adverso al partido de candidato en que se encuentra sumergido el país, luego del Domingo Negro por un al parecer intento de fraude electoral.
El equipo de Luis Alberto, quien erróneamente y demostrando poco tino ha expuesto en medio de la batalla al candidato, manda a aliados periodistas y medios a escribir bien de él, mientra que las redes son inundadas con fotos tiernas del candidato abrazando a viejitas… típicas.
Lo que debe hacerse en momentos actuales es preservar al candidato y llevarlo a reuniones cerradas, donde pueda amarrar el voto o planificar bien los mano a mano y cuidar las filmaciones que aunque libres… son controlables… pero es demasiado pedir.
La prensa en la República Dominicana rara vez se le nota independiente… eso normal, los periodistas, dueños de medios, etc, no logran mantenerse arriba de los conflictos sino que toman partido, colocando el deber detrás del corazón y otros, por desgracia, terminan siendo testaferros de los candidatos… convirtiéndose en simples relacionadores públicos que arriesgan, tal vez para siempre, la credibilidad de los medios y los suyos propios cambiados por algunas monedas.
Los escritos complacientes no salvan, aunque amortiguan el golpe… el mal de campaña solo buenas estrategias pero no puntuales sino en el tiempo, son las que curan la herida… y tiempo, es el que ya no hay
