Mucho se ha hablando esta semana por la auto-adjudicación de una partida especial por y para los regidores de Santo Domingo Este, en medio de la pandemia.
Noticias adjuntas al tema, observando la forma desenfrenada en que se aprobaron estos montos hacen emerger nuevos tópicos y le toca, esta vez, a los préstamos.
Es conocido que uno de los críticos más reacios a la nueva administración, ex-regidor, por ejemplo, tomó prestado y aun debe dinero pues «antes» la Alcaldía era quien servía de garante y no habían restricciones mientras que lo correcto y por ley es que debe ser la persona física que pide el préstamo, así como el período de este no puede exceder el del trabajo planificado que este estará, o sea, cuatro años máximo.
Con un préstamo pedido en algunos casos por alrededor de tres millones, cuando un regidor cobra se queda sin casi nada y de ahi, la sorpresa.
Es claro que hoy no se entienda cómo es que no se puede hacer como antes pero el cambio, cambia todo pues también es contraproducente que una institución sirva como garante a un préstamo personal y no como solo canalizador de este.