El PRM (antes PRD) en Santo Domingo Este no logró ganarle a «Juancito» durante 10 largos años… este siempre supo cómo «jugar» con sus debilidades.
Llegado el 2016, dividido el viejo PRD, con el nacimiento del PRM, los de Luis Abinader entendieron que Manuel Jiménez, un outsider, podría aliarse al partido y ganar, sin embargo otra vez, la mezquindad de grupos que no entendieron que pertenecían a un ala de «perdedores» durante años, buscaban entre liderazgos inexistentes y, en unas elecciones amañadas y fraudulentas, terminaron enfrentándose a Manuel Jiménez en una solitaria casilla 22 y al hegemónico PLD que buscó la forma de llevar al cantautor a un segundo lugar. Como quiera, el PRM quedó desplazado casi al sótano, al tercero, lejos del propio Manuel.
Dio Astacio quedaba relegado al 4to lugar.
Para el 2020, Dio entra al PRM pues sus «tropas», según él, de «evangélicos», no le habían sido suficiente y ya para esa fecha había «desechado» a quienes le apoyaron, el PQDC, quienes nunca más se le aliaron, sintiéndose engañados.
Dio cruzaba los dedos para que Manuel no se inscribiera, pero este lo hizo, aplastándolo en primarias y luego, venciendo al candidato del PLD por una soberana «pala», sin recursos y sin dádivas, sin compra de votos, a puro pulmón.
Manuel aportó su liderazgo, vencedor de las elecciones del 2016, quitadas por un fraude que se recordará siempre. El PRM aportó las estructuras de cuidado del voto que, como partido mayoritario, podría ejecutar.
Manuel «reparte su gobierno» al PRM hasta en un 80% y convive, siempre en modo «difícil», todo el tiempo con aquellos dirigentes que le apoyaron a regañadientes, aquellos de las derrotas frente a Juancito y que no le entendieron en el 2016, para permitir, con una avalancha de críticas y conspiraciones internas, que el 4to lugar se coronara candidato, aplastando los deseos del presidente del partido que aparecía en un segundo lugar y de otro elemento del cual aún se analizan sus propósitos, porque nunca tuvo posibilidades y se le ve en el mismo accionar que Tonti Rutinel en el 2016 con aquello de «divide y vencerás».
En febrero, llegó el gobierno a apoyar al candidato y con torrentes de dinero impuso su «fórmula» en un contexto que nadie sabe el alcance que tuvieron las «compras», derramadas, sin especulación, hasta en los propios militantes de oposición y su dirigencia.
Aun con los buenos resultados del PRM ante la debacle de la oposición, el alcalde, con presupuesto, ha comenzado una cacería de brujas contra perremeístas y no cumple con los dirigentes del partido por poner a «solo su gente», lo cual ha comenzado a socavar las bases partidarias, incluso de aquellos que hasta traicionaron a Manuel y al propio Adán, en pos de poner a alguien que pudieran manipular y hoy, no pueden.
El PRM en Santo Domingo Este hoy está listo para ser asaltado y, al paso que va, si no llega alguien con liderazgo a rescatarlo, caerá, como la ciudad está cayendo, en las manos del alcalde y «su gente», sepultándolos, mientras la oposición se organiza para recoger esos frutos de un contexto implosionado desde adentro, carcomido por la envidia, la mediocridad y las actitudes políticamente incorrectas.
