El PRM, desde hoy, ya perdió la plaza Santo Domingo Este.

La recusación de la magistrada de la junta por ser esposa del principal asesor del candidato del PRM ha sustentado las innumerables sospechas de fraude electoral en las pasadas primarias del partido de Gobierno en Santo Domingo Este que parió a quien posiblemente sacará alrededor de 11% de los votos como ganador y al actual alcalde, lanzado a un cuarto lugar, de forma chapusera.

Dioris Astacio, conocido como Dio, busca integrarse con el PRM, lo que no hizo en años y, aún algunos diputados y hasta el senador hacer el esfuerzo de impulsarlo, no se ha logrado, al contrario, la sobreexposición mediática lo hunde cada día más.

La campaña fallida ha ido desmejorándose cada día y la no participación de la dirigencia histórica se hace notar, el candidato no convence, no confían en él, pues al perremeista le cuesta trabajo aceptar líneas venga de quién venga, es muy difícil la imposición.

El carácter del candidato, cubierto de arrogancia como se ha podido ver en los medios e incluso ridiculizando a los pobres y no cumpliendo promesas, produce la desconfianza y el convencimiento del militante de que en caso que «llegue», no habrá nada para ellos.

A quienes se les vieron ir con él a todos lados, hoy solo aparecen solo, si «viene el.presidente», el disgusto es evidente y no parece tener solución.

El liderazgo y unas elecciones limpias son los principales motores que mueven las militancias y luego, unificados, a las masas.

Las sospechas de que Dio Astacio trabaja para si y no para el PRM, sustentado en precisamente la ausencia de estructuras propias y contacto con los dirigentes todos estos años que fue funcionario, convocan a un clima de desánimo que nadie tiene el poder de evitar.

El fraude del 1ro de Octubre, que lanzó a quien ayudó a 15 candidaturas a regidores, frente a solo dos del actual candidato y que además, aplastó, posiblemente para siempre, los intentos de otros dirigentes de ser ellos los elegidos, convocan a que al menos hoy, el PRM luzca en oposición, siendo incluso peor, si el candidato impuesto y evidentemente con ausencia de liderazgo, es el elegido pues este, desde dentro, terminaría desmembrado al Partido y posiblemente, hasta saliendo de este para no recibir a nadie, no sería la primera vez que da la espalda.

El PRM ya perdió la plaza, no importa quién sea el alcalde y la dirigencia debe abocarse a planes para después del día D, de las elecciones municipales para sea cual sea el resultado, pasar página y luchar por lo más importante, retener la presidencia de la República en la figura de Luis Abinader.

@Fdo_Buitrago