Es sabido que el presidente Luis Abinader no aceptará la autoridad de lo «decidido en el supuesto CONSENSO aunque desde la vista electoral se «deje así», aunque con las «peleas» internas y el desatino continuado, es dificil que termine con éxito.
Más de la mitad del PRM se ha quedado «fuera de la negociación» mientras que los actores «firmantes» no esperan para darse codazos, calentando el panorama en contraste con un PRM que lo que más necesita es legitimidad frente a la población y sobre todo, que sus dirigentes no terminen luciendo como dictadores en un partido que se mofa históricamente de ser democrático y respetar a todos.
No importa si incluso terminas dando un «golpe de estado», como sucedió tácitamente cuando varios equipos sacaron de las listas a los competidores, cuadraron entre ellos el reparto del pastel de los cargos y casi en «tin marin de dos pingue», «tu para allá aquel para aqui», solucionado… creyeron.
La autoridad la da el liderazgo; el liderazgo no necesita imposiciones y menos, acuerdos de aposentos. El verdadero liderazgo se impone porque es auténtico y si algo demuestran los dirigentes del PRM que pactaron es la cobardía de no reunirse con todos y la incapacidad de negociación.
¿De qué vale tener cargos en el partido?. Electoralmente no da un voto hacia adentro y menos, lo representará hacia afuera, lo que se obtiene con trampas no avanza mucho.
Luis Abinader, en su momento, tendrá que decidir en quién confiar y no es cierto que los que hoy traicionaron su confianza dividiendo el partido en tomas de decisiones amañadas serán agraciados ni por cargos a dedos, con poder ni con las «mieles de este» que llegan con las instituciones… es posible que una conocida lista negra ya esté escrita y en ella se presenten los que un día decidieron a espaldas del partido firmar un pacto en detrimento de una solución que no causara los traumas que hoy causan incluso, entre los que aquel día firmaron.
En algunos casos de firmantes es entendible por el descrédito que ya arrastran y buscan desesperadamente no morir políticamente y tratar de dar señales de poder, infructuosamente.
Algunos llamados dirigentes del PRM que tuvieron cargos o tienen cargos han visto caer «sus bonos» y su credibilidad por participar en la imposición de sus «alfiles», los alfiles asesinan su credibilidad por ser impuestos por sus líderes políticos, las consecuencias de ese evento bochornoso aún está por verse y será desastroso e impredecible.
El Gobierno podria terminar apartando a esos «dirigentes» de todo cargo pero además, del futuro político y se sabe que siendo poder hay muchas formas de cortar cordones.
Quien crea que impuesto ha logrado algo está equivocado. El verdadero logro se obtiene primero, cuando se posee liderazgo, y segundo, cuando se llega a un consenso sin medias tintas o unas elecciones democráticas, lo demás es comida hoy y hambre pa’ mañana… cuna de cadáveres políticos, algunos de estos, sin incluso haber sido paridos.
