Me dijeron: «es siempre así»
Llegué temprano, la convocatoria no fue oficial, fue «por las redes», cita a las 5… sin embargo, eran las 5:45 p.m. minutos y faltaba la mitad por llenar.
El escenario grande, muchas sillas, los compañeritos subiendo los tres pisos, al parecer mucha vigilancia, hasta la otra prensa llegó tarde, al parecer acostumbrada a la tardanza de los políticos en Santo Domingo Este que, salvo raras excepciones, pactan llegar al menos una hora después.
No esperé.
Es claro que cualquier proyecto serio debe: primero, poseer un protocolo de rigor, por lo que las convocatorias a la prensa y a los participantes debe ser diferente, la primera puntual, incluso, seleccionando a quien invitar y a quien no, la segunda: la puntualidad es esencial pues sin ella, no hay proyecto que funcione bien.
Nada comienza sin la puntualidad
No hay que hacer leña de un «error» pero debe comenzar a marcarse un antes y un después. Los minutos de las personas necesitan, merecen, ser respetados. Un candidato no es más que un ciudadano que
El presidente Danilo Medina incluso, da ejemplo con ello, es puntual.
En este caso, para que escribir nombres, ellos saben quienes son y los otros, que tomen sus apuntes.
Nada más, por ahora.sobre este tópico.
