El actual alcalde expone, y no es la primera vez, no solo el deseo, sino además los adelantos que se han hecho en lo que sería la construcción de un estadio de calidad internacional en terrenos de Santo Domingo Este, la ciudad más poblada de la República Dominicana, tan cercana a la mayoría de las academias de las Grandes Ligas Norteamericanas.
En santo Domingo Este la política se lo «come todo» y la clase (que no termina de ser clase) política tiene muy baja calidad.
La mayoría de los aspirantes a alcalde no tienen ni la más remota idea de que es una ciudad ni cómo debe ser administrada y, en su corto radal conceptual, creen que esa institución está solo para recoger basura.
Las alcaldías a nivel internacional no solo buscan la higiene, sino que son promotoras del desarrollo, hacen ferias y otras actividades para atraer inversionistas y solo en Santo Domingo Este podemos encontrar un caudal de aspirantes que no poseen ni remotamente un pensamiento integral mínimamente enfocado al desarrollo… sino que todo es parques y basura.
Por desgracia, la mentalidad corta también anida entre los «nuevos», que no promueven acciones políticamente correctas de cara al desarrollo y al cambio de mentalidad, sino que terminan siendo malos clones de sus antecesores.
Una ciudad es arte, es carnaval, es bomberos, es cementerio, es cultura, son mercados, es escuelas, es área de diversiones, es festivales, es «colmadones», es el chinero y la paletera, son sus delincuentes, su policía, sus médicos, sus prostitutas, los estudiantes y sus maestros.
El tema del estadio solo ha demostrado la baja calidad y sobre todo, el desconocimiento, rayando a la ignorancia, de los aspirantes a alcaldes y otros políticos que deambulan prometiendo que si son elegidos…. hacer… ¿qué?.
¿Qué es un barrio sin comuna, sin deportes, sin alegría, sin llantos, sin parques, sin orden?.
Algunos critican el tema de la prioridad, sin entender que todo lleva un proceso y un estadio es una inversión millonaria que debe cursar estudios de todos tipos y tener permisos antes de dar un picazo por lo que son temas, como otros, la planta de tratamiento de desechos sólidos, la UASD, y muchas otras obras que hay que irlas llevando necesariamente en paralelo, mientras se termina de resolver el tema de la higiene de la cual una de las aristas es la recogida y la más importante no ha comenzado, la educación del pueblo mediante propaganda y medidas de corrección.
No importa si los aspirantes o intentos de ser políticos son del partido de gobierno u oposición, jóvenes o viejos, la falta de planes de desarrollos es evidente cuando hacen declaraciones muy desacertadas contra el impulso de la construcción de un estadio profesional que sería inmediatamente un orgullo de todos los que vivimos aquí, pero que las mentes mezquinas de los políticamente incorrectos, que son la mayoría, quieren y creen solo en lo que ellos sean capaces de hacer y no en lo que el otro haga, porque de política, han estudiado poco o nada.
El político real aplaude las victorias incluso del adversario y sobre ellas monta la «mejora» y si es menester, y solo en casos, crítica, porque no hay peor político que el mezquino e individualista, y de eso por desgracia es de lo que estamos repletos en santo Domingo Este.
El día que nuestra ciudad tenga un estadio no le pondrán el nombre del actual alcalde (o quizás si), pero algo será seguro, que todos lo disfrutaremos y el orgullo se expondrá como nuestro sudor con un «home rum», por lo que todo el que critique ahora el esfuerzo será recordado como los que se opusieron (como los elevados y túneles de Leonel), al desarrollo y el deporte en nuestra ciudad, el pensamiento «lastre» que las ciudades dejan siempre detrás.
Corregido con https://www.corrector.co/es/