Si sale bien, sale bien, si anda algo mal la culpa será del alcalde, así son las cosas.
Comitivas como si Alfredo Martínez (El Cañero) sea un cacique, él delante y la tropa detrás, en contraste con la forma en que el mismo presidente hace sus «puesta en escena» o incluso el fallecido Juancito que salía con una sola persona a «supervisar», alguien le ha vendido al actual alcalde que debe ser omnipresente en la vida municipal cuando EL sabe que llego ahí no por famoso…. sino por habilidoso… y político.Ya es suficiente el tener que saber que la estación del metro llevará el nombre de un ex-alcalde, ahora puede que incluso el asesor del actual alcalde decida que a algún parque hay que ponerle Alfredo Martínez ya que le han convencido de rotular cuanto camión de basura ruede en la ciudad.
Esta prohibido y se sabe, usar los recursos del estado para publicidad privada, pero donde no se cumple ninguna ley eso tiene la menor importancia.
El alcalde debe saber que este tipo de publicidad es aborrecible, que todos comentan de forma desfavorable, y que solo el buen trabajo es remunerado con admiración.
¿Cuál es el límite?, ¿quién mal aconseja al alcalde con estos abusos en cada esquina donde algo se arregla algún filtrante, calle, o acera , o en cada camión del ayuntamiento?.
El Cañero trabaja casi todo el tiempo… no para de trabajar, uno puede estar de acuerdo o no con él, puede amarlo o adversarlo, puede ayudarlo o atacarlo, pero ese es otro tema.
El exceso siempre es retroceso… tantos no pueden estar equivocados.
No por repetir te compraré… solo el ejemplo vende.