Pocos se lanzan a desafiar a la «eterna» senadora
Muchos recuerdan que el fallecido Juan de los Santos quiso ser senador, en su camino a la presidencia de la república, pero la orden, dicen, estaba dada… retirarse a la Alcaldía hasta la próxima competencia, que nunca para El llegaría.
La senadora nuevamente se alzó por arrastre de los diputados morados hacia cuatro años más en su curul, sin que, por una razón u otra, se crearan competidores, casi todos prefieren ir por las orillas pero evitando el enfrentamiento, dicen posee mucho poder.
La senadora Cristina Lizardo no solo no asistía a los actos en la provincia sino que pocas veces, posiblemente nunca, se escuchara que tomara una posición ni en defensa ni en contra de cualquier tema que afecte la provincia. Igualmente, que se conozca, no ha sido ni la garante ni al autora de proyecto alguno que igualmente beneficiara la provincia que representa.
Sin embargo, ni aun así, han surgido candidatos con fuerza para mínimamente opacar su omnipresente poder, casi hegemónico.
Es muy curioso que los diputados se lancen a conquistar las alcaldías provinciales pero ni se atreven a desafiar la senaduría.
Hoy, con la esperanza que los votos esta vez se cuenten, que no sea por el «injusto» arrastre, al menos la militancia del partido gobernante espera algún candidato asome al desafío pero sobre todo, que traigan junto a sus aspiraciones planes que ayuden a la olvidada provincia, en algo.
Mientras, la posición de Cristina luce cuan altar inalcanzable y no se avizora alguien tenga una escalera para «bajarla de ahí».