
Santo Domingo Este, 26 de abril de 2025 – El diputado Rafael Castillo, representante de Santo Domingo Este por la Fuerza del Pueblo (FP), ha declarado que responderá con datos al reciente informe de rendición de cuentas del alcalde Dio Astacio, el cual ha sido cuestionado por sectores que lo consideran un panfleto repleto de medias verdades, mentiras y manipulación.
Será curioso ver la respuesta de Castillo pues la oposición, a la cual el pertence, ha sido cómplice son su silencio e incluso, con el apoyo de los regidores de esa bancada que deberia ser oposición, al desastre institucional que vive la ciudad en manos de Astacio.
El informe de Astacio ha generado controversia en Santo Domingo Este, con críticas que señalan omisiones sobre problemas graves como la crisis en la recolección de basura, el abandono de proyectos de infraestructura y una gestión municipal que muchos describen como un “desastre” en su primer año. Castillo, al prometer una respuesta basada en datos, parece intentar capitalizar este descontento, pero no ha precisado en qué calidad lo hará: como diputado, a título personal, como posible candidato a la alcaldía en el futuro, o como vocero oficial de la Fuerza del Pueblo.
No se sabe si la autoricrítcia será parte del analisis que hará Castillo.
La oposición, incluida la Fuerza del Pueblo, ha sido señalada por su inacción frente al deterioro del municipio, dejando a la población sin una voz que canalice sus demandas. Más aún, algunos regidores de la Fuerza del Pueblo, incluidos aquellos cercanos al equipo político de Castillo, han respaldado decisiones de la alcaldía o no han ejercido una oposición clara, lo que pone en entredicho la coherencia de su anuncio. Castillo no ha abordado esta contradicción, ni ha explicado cómo planea cuestionar la gestión de Astacio cuando parte de su partido ha sido, por acción u omisión, cómplice de las políticas criticadas.
La ciudadanía de Santo Domingo Este espera los datos que Castillo ha prometido, pero el escepticismo prevalece.
Sin una reflexión sobre el abandono de la oposición durante este año de “destrozo” municipal, su respuesta corre el riesgo de percibirse como una maniobra política oportunista, más que como un ejercicio de liderazgo genuino.
Los habitantes del municipio, cansados de promesas vacías, demandan no solo críticas al alcalde, sino también un compromiso claro para abordar los problemas que los aquejan.
El tiempo dirá si Castillo logra cumplir su promesa y presentar una respuesta basada en datos que marque la diferencia. Por ahora, su silencio sobre las fallas de la oposición y las contradicciones dentro de su partido lo dejan en una posición vulnerable, en un municipio que clama por soluciones reales y un liderazgo responsable.

