Hace poco tiempo un regidor de santo Domingo Este publicó que presidentes de Juntas de Vecinos cobraban sueldos «incobrables» por el ayuntamiento y como prensa, se le increpó.
Luego, un título colocó una foto a un regidor y este, protestó.
Acuerdos entre las partes, administración y regidores, han estado, una y otra vez, sujetas a «caerse» por algo escrito por alguna prensa.
Es claro, si, que existe prensa que este «tendenciada» y ha sido usada para llevar títulos «tiravainas» con tal de incidir y ser leída, hasta el punto que algunos regidores han creído e incluso, han dicho que el propio alcalde tiene prensa a su servicio, cuando lo que es claro que muchos le adversan y si acaso, publican notas de prensa oficiales, pero no hay pruebas de que existan planes concretos de artículos o contenidos que pretendan incidir positivamente o negativamente, en medio de una discusión dada, entre las partes.
Algunos articulistas y presentadores incluso, externos, hablan de que el Alcalde tiene «perros», mientras algunos regidores que no acaban de entender el rol de la prensa, dicen que el alcalde manda a escribir o crear otros tipo de contenidos, pero nada de eso, al menos en las personas que conozco, sucede, sino que es difícil que algunos puedan aceptar, simplemente, la existencia de periodistas y comunicadores que ejerzan la Libertad de Expresión y de Prensa, como derecho que ofrece la constitución.
Aun cuando son pocos los regidores que creen hay medios mandados para «hacerles daño», o cabildear, y sin pretender generalizaciones siempre injustas, es claro que la tolerancia está a veces ausente de algunas mentes.
Saber separar la presa «sicaria», chantajista, mercenaria, que existe, de la prensa que busca construir contenidos basados en la verdad, la veracidad, sin señalamientos personales ni ofensas, es primordial incluso, para algunos concejales que, en algún momento, se sientan referenciados o perjudicados por algún contenido eminentemente imparcial desde lo tendencioso aunque las conclusiones de mentes amuebladas con la cultura partidaria, crea o este convencida de lo contrario.
