La cofradía de la oposición en Santo Domingo Este con los planes de «perremeistas» de declarar un municipio en urgencia sin necesitarla y priorizar la votación (unánime por la oposición) de la construcción de una bomba de combustibles en zonas protegidas, llaman a la profunda reflexión de que los regidores del PLD y La Fuerza del Pueblo, poseen un «solapado» compromiso con el partido de gobierno.
Se sabe, con una veracidad de un 85%, que el «cabildero» del «tema» de la Bomba de Combustible, pertenece a la oposición, lo cual resultaría, en caso de ser cierto, altamente bochornoso.
La ciudad de Santo Domingo Este ha caído en un franco deterioro, basura por doquier, vertederos improvisados dentro de furgones invasores de leyes, ordenanza y resoluciones, los servicios, todos, deteriorados, las avenidas descuidadas, todo descontrolado, caótico y es precisamente en este contexto que los regidores opositores encuentran el momento, no solo de hacer silencio ante tanto desmán sino que además, se convierten en cómplices de los más perversos propósitos, desde la Sala Capitular.
Si bien es cierto que ambos partidos de oposición no dieron cuentas al pueblo de sus pobres y pírricas actuaciones electorales, podrían preguntarse cuándo serán que al menos, por vergüenza, alguien emita una declaración que los saque de la deshonra de serviles al poder administrativo que tiene en oscuridad a la ciudad.
La aprobación del uso de suelo de la Bomba de Combustibles y una votación de declaración de urgencia del tema de la basura sin haber problemas serios, de inundaciones sin existir y de seguridad siendo la ciudad más segura del país, demuestran que para «lo mal hecho», «las votaciones perversas y serviles», el color del partido, es lo menos importante.