Senador Antonio Taveras disuelve, por ahora, aspiraciones a reemplazarlo.

El evento del senador Antonio Taveras en el Club Calero, su foto con dirigentes del PRM y aliados, lanza una señal a los que podrían salir de aspirantes a reemplazarle, incluso dentro del PRM.

Ha habido aspirantes en el horizonte pero, unos están «decretados» y otros sin tropa.

Para ser senador se debe tener apoyo en la provincia completa que es grande y compleja, por lo que aspirar, sirve para poco o nada, debes tener las condiciones para hacerlo y esas, las poseen pocas personas.

Entre los aspirantes hay dos funcionarios del gobierno que en el momento de sus eventuales aspiraciones tendrían, en teoría, que renunciar a sus cargos y así perder por «carambola» el caudal de empleos que podrían sustentarle.

En el listado aparecen un diputado, arrinconado en un liderazgo medio en una circunscripción, pero ausente, desconocido en el resto de la provincia, y otro diputado que posee una larga vida de militancia, pero con devaneos y demasiada personalización de los procesos, que casi lo invalida para otra vez, aspirar.

Antonio tiene el discurso y el plan ejecutado a su favor, pero, es del PRM y necesita al PRM y es ahí, donde podría tener problemas de obstrucción, el mismo que presentan otros «importados», aun cuando sus compañeros no tengan la mínima posibilidad de triunfar.

El senador Taveras ha sido cónsone con sus promesas y los lineamientos del gobierno, incluso, enfrentándose a colegas que llegaron a darle continuidad a un senado cómplice de los últimos años con dejar «congelados» leyes que necesita el país hace décadas.

Antonio tiene el discurso y el plan ejecutado a su favor pero, es del PRM y necesita al PRM y es ahi, donde podria tener problemas de obstrucción, el mismo que presentan otros «importados», aun cuando sus compañeros no tengan la mínima posibilidad de triunfar.

Otros tópicos tendría que ajustar, pues, en lo político partidario, ha llegado o tarde al contacto o a darse cuenta de cómo manejar el contexto partidario, producto, parece, que su no experiencia en las intríngulis del manejo con líderes, sobre todo, históricos, y la complejidad del PRM como partido diasporizado y desorganizado en lo que a líneas partidarias y disciplina se refiere.

El evento en el Calero parece el punto de partida para una reelección donde, comenzando a lo interno, parece una «patana» en una autopista casi desierta.

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