fuente: EL PREGONERO
En dos ataúdes blancos y dos nichos paralelos fueron sepultados este viernes en el cementerio Cristo Salvador de Santo Domingo Este los hermanitos Alys y Fred Olaverría García de 14 y 7 años respectivamente, luego de que su padre les envenenara por supuesta venganza pasional.
«Te voy a enviar a mi ángel para que te preceda en el camino y te introduzca en el lugar que te ha preparado», decía un letrero pegado al ataúd de la menor de 7 años.
La madre de los niños, Alexandra García , no acudió al sepelio, pues sufrió una crisis nerviosa en la funeraria previo a la salida de los féretros.
Al funeral acudieron familiares y amigos y el personal del Centro Educativo Los Rosantes de Villa Duarte donde recibían formación la nena y el nene.
En el camposanto, la directora de la escuela dijo: «estos niños eran estrellas, con una madre ejemplar, para el cuerpo de maestros y directivos esto es una gran pérdida, no tenemos consolación y reconocemos que Dios no permitió esto, sino el hombre con su egoísmo».
Dio gracias por la vida que tuvieron los hermanitos y los catalogó como ángeles.
«Niños con notas sobresalientes y tenían una madre atenta y entregada», dijo la directora al encabezar un padre nuestro.
Freddy Olaverría, quien se suicidó luego de quitarles la vida, suministró una sustancia tóxica a sus dos hijos y luego se ahorcó, según informó la Subdivisión de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional en San José de Ocoa.
El hombre, que estaba alegadamente turbado y depresivo porque su expareja mantenía una relación con otro hombre.
Él tenía la responsabilidad de los niños desde el pasado 25 de diciembre y se los llevó a su natal provincia San José de Ocoa pasar las festividades de Navidad.