Un inusual encuentro de un aspirante a cargo electivo de un partido sostuvo un encuentro con la filial del Sindicato de Trabajadores de la Prensa en Santo Domingo Este, en una clara descontextualización de la función del gremio, actuando como movimiento político de apoyo a un candidato X.
Los gremios son votados, las directivas son elegidas, pero quien manda son los estatutos de la institución, por lo que el poner las siglas al servicio de un político incluso, si es para «escucharle», es una clara violación institucional y seguro, una falta de respeto a los que votaron la plancha y a los que no.
Cada institución tiene su rol. La plancha elegida tiene el mandato de cumplir y hacer cumplir los estatutos, por lo que jugar a la política incluso, levantando sospechas innecesarias sobre este mal comportamiento que falta a la ética más elemental y al sentido común no debe ser repetida es inaceptable y hasta infantil.
Al Cesar lo que es del Cesar. El Sindicato de Trabajadores de la Prensa es un gremio al servicio de los gremialistas y a los no registrados, siendo su rol es educar, cuidar, asistir, salvaguardar y defender la integridad de sus miembros y no servir de «condón» a aspirante alguno de partido x, porque no puede faltarse el respeto asi al mandato dado.