Proximamente termina una campaña llena de trifulcas, ofensas, golpes bajos, asombros, cambios de rumbos, alianzas, desalianzas, amores encontrados y odios que perduráan más allá del llamado Día D.
En la Circunscripción 3 de Santo Domingo Este los dos regidores más votados en el PLD no usaron casi las redes… estuvieron alejados de las mamás y papás de los grupos de chats, las imagenes repetitivas y cansonas de los activistas e incluso, los llamados «mordedores» demostrando que una cosa es la política de cercania y otra la de las redes… estas últimas hacen mucho ruido pero llegan a ser muy ineficaces frente a quien logra aplicar el boca con boca, el intercambio real.
Dos mujeres del PLD fueron noticia, Sobeida y Ana, ambas candidatas a diputadas.
Ana salió casi de la nada, aun cuando ella tiene una fundación desde hace años, muchos en política no la «vieron llegar» sin embargo, logró pasar.
Sin embargo, la euforia de haber obtenido la candidatura parece no fue bien administrada y varios pilares de su equipo se retiraron y aunque Ana es de trabajar casi en silencio, existen dudas sobre si logrará repetir la azaña e imponerse pues, una cosa es las primarias y otra competir por las mismas sillas con candidatos de otros partidos y sus nichos de votantes sin contar, claro, con que ahora el partido que la lleva, está dividido.
El otro caso emblemático es Sobeida quien en medio de la campaña y sin que hasta el día de hoy se sepa que pasó, cambió el apoyo que daba a dos candidatos a regidores e inscribió a su esposo quien estaba en ejercicio pero luego, no logró reenganchar la regiduria, debilitando, claro, la candidatura de ella además, ganandose la adversión de los traicionados candidatos que ella apoyaba.
Sobeida divide de por si el nicho de votantes de Hidalgo, que son los maestros que ahora tienen que decidir y aun se espera algunos decidan por alianza o por desden e incluso, por venganza.
Para colmos, y es un dato nuevamente a señalar, el PLD de aquella votación a acá, se dividio, pariendo una candidad que candidatos que absorverán parte de aquel electorado que votó morado en unas primarias abiertas.
A pocos días de las elecciones, Ana y Sobeida son, seguro, incógnitas que no son capaces de visualizar en los disparates de encuestas de las redes sociales.
