Sin bombo y sin platillos, ni figureos de alcaldes o autoridades, respetando la dignidad del ser humano, en Santo Domingo Este se ha comenzado una lucha por no hacer la ciudad el santuario de indocumentados como estaba a ser llamado. Escuelas, Edificios, Casas, donde sea que existiera un lugar medio abandonado se ha llenado de indocumentados que si bien no causan conflitos y violencia, si terminan arrabalizando la ciudad porque de alguna forma, deben trabajar para comer.
Leer más