Tratar de desmarcarse es un claro acto de irresponsabilidad. #opinión

En medio del esperado concierto de Juan Luis Guerra, una millonaria propaganda de Dio Astacio, utilizando las siglas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), causó revuelo, abucheos y un escándalo que sacudió la campaña electoral. La aparición inesperada del anuncio electoral durante el evento musical generó molestias y llevó al candidato a una tendencia negativa durante dos días consecutivos.

Ante la controversia, Dio Astacio se deslindó de cualquier responsabilidad, afirmando que no tuvo participación en la colocación del anuncio y que tampoco controló a la persona de su equipo de redes que lo subió. Esta declaración, lejos de apaciguar las críticas, provocó aún más condena, considerándose un acto de cobardía y falta de responsabilidad.

La negativa de Astacio a asumir la responsabilidad y ofrecer disculpas, que habría sido un gesto de control de daños y coherente con sus valores cristianos, ha exacerbado la indignación pública. Resulta difícil creer que un candidato no tenga control sobre la publicidad de su campaña, especialmente en un evento tan destacado.

El intento de desmarcarse del incidente se ha convertido en el punto culminante del fallido anuncio publicitario, donde incluso se involucraron las siglas del partido. Esta situación pone en entredicho la capacidad de Dio Astacio para liderar y controlar su propia campaña, generando dudas sobre su idoneidad como candidato. La polémica sigue siendo tema de conversación en todos los ámbitos, evidenciando la importancia de una gestión cuidadosa en medio de la intensa campaña electoral.

@Fdo_Buitrago

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