La conciencia de que las Brigadas de Espacios Públicos son la fuerza de Choque que salva a la ciudad de la Arrabalización y el Caos, debe dar paso no solo a darle un espaldarazo sino potenciar en personal, calidad, herramientas de trabajo y demás.
Uno de los lugares emblemáticos que se habia «liberado» es la Bomba de los Mina, donde confluyen intereses hasta políticos pues los que allí arrabalizan poseen apoyo de dirigentes de partidos aliados a la propia Alcaldía que tenian montado un negocio informal que produce dividendos pues donde quiera que se «instala» un «padre de familia» hay alguien detrás cobrando coimas, peajes.
Una nueva ciudad de Santo Domingo Este no se logrará sin unas buenas Brigadas de Recuperación de Espacios Públicos que pueda resistir las provocaciones, los malos políticos que formentan el desorden e incluso los que mantienen escenarios de corrupción en los espacios de son de todos.
Por más que el Alcalde hable, si no posee una coraza de entendimiento del escenario, el tamaño de sus enemigos, si no posee un equipo comunicacional que no solo pueda hacer control de daños efectivo sino que logre llevar la concientizacion de que los espacios públicos no pertenecen a quien se adueña de él aun teniendo apoyo de grupos políticos incluso pertenecientes al partido de gobierno, entonces el fracaso de contruir una nueva Santo Domingo Este puede estarse gestando.
El populismo debe usarse precisamente para construir la ciudad no para proteger a nadie, sea funcionario, político, alcalde, regidor.
La mano dura o suave se aplicaria según se amerite, teniendo como estandarte indisolucle la Ley que es quien manda a la Alcaldía en sus acciones y quien al final la protegerá de los ataques mediaticos y de sus enemigos políticos.
Una percepción de abandono del camino de la recuperación de la ciudad, ceder espacios a los enemigos de la correccción al caos y el desorden podria quitar el velo de lo que representa la propia figura del actual alcalde y su visión de una ciudad organizada y justa pues la justeza no pasa, nunca debe pasar, por el permitir el incumplimiento de la Ley