Santo Domingo Este posee de los mejores diputados que tiene hoy el país sin embargo es claro que posiblemente sea el hogar de los más insípidos e inútiles ediles de la República Dominicana.
Ser diputado ha sido la aspiración de delincuentes, políticos, empresarios, aventureros, perseguidos de la justicia, narcos, para poder asumir preponderancia y engordar egos.
Santo Domingo Este es el vivo ejemplo del zoo de la política dominicana que ha gozado incluso de analfabetos funcionales legislando.
Hoy, las noticias las cubren populistas y egocentricos personales que no pueden mostrar su propio paso por la Cámara, otros que luchan incluso con ambiguedad por su zona pero sin ruido, otros que se manejan de forma hasta cobarde y algunos que ni saben que creen ser diputado es dar ayudas de funditas y tarjetas con los extremos de algun que otro que cree que la prioridad debe ser tener «likes» en las redes.
Hay diputados que luego de ser elegidos no se les vio más logrando llegar de vez en cuando como estrellas fugases a eventos, sonreir y luego desaparecerse entre las nubes, de donde salieron.